Practicar deportes es una actividad que desafía constantemente a nuestro cuerpo, poniendo a prueba músculos, articulaciones y nuestra resistencia física. En este contexto, la quiropráctica juega un papel crucial para asegurar que tu cuerpo funcione de manera óptima. Visitar a un quiropráctico puede ser la clave para mejorar tu rendimiento deportivo, acelerar la recuperación de lesiones y prevenir futuros problemas musculoesqueléticos. Descubre cómo los ajustes quiroprácticos pueden transformar tu experiencia deportiva y llevar tu desempeño al siguiente nivel.
Muchos se preguntarán si es importante que un atleta visite a su quiropráctico. Es de suma importancia que un atleta lo haga para mejorar su desempeño en el deporte. Una de las lesiones más comunes en los atletas son las lesiones en los hombros. La quiropráctica puede ayudar a que el atleta recupere su movimiento y que el proceso de recuperación sea mucho más rápido.
Para entender mejor, hablemos de nuestra columna vertebral. La quiropráctica enfoca su tratamiento en el sistema nervioso, el cual viaja a través de nuestra columna vertebral y controla cada una de las partes de nuestro cuerpo, incluyendo las extremidades.
El ajuste quiropráctico se enfoca en corregir las subluxaciones que se encuentran en la columna vertebral. Una vez tratadas estas subluxaciones, el quiropráctico comienza a buscar subluxaciones en las extremidades, como los hombros, rodillas, tobillos y muñecas, que pueden ser lesionadas durante la práctica deportiva.
Entre los beneficios que podemos observar luego de un ajuste quiropráctico en un atleta se encuentran:
Para ilustrar el proceso, vamos a hablar de la visita de un paciente que fue jugador de fútbol americano.
Lo primero que hacemos es evaluar la columna vertebral en busca de subluxaciones, que son interferencias entre el sistema nervioso y el resto del cuerpo. Durante esta evaluación, se palpa la columna y se verifica el largo de las piernas para detectar desbalances.
En casos de dolor de espalda baja, utilizamos una terapia de descompresión de la columna vertebral. Esta técnica ayuda a aliviar la presión sobre los discos intervertebrales.
Mientras la máquina de descompresión sigue trabajando, comenzamos a trabajar con los músculos. Utilizamos diversas técnicas para buscar las vértebras que están más tensas y preparar al paciente para el ajuste quiropráctico.
El ajuste quiropráctico comienza con la pelvis y luego se procede a ajustar la columna vertebral. Este proceso incluye respiraciones profundas y ajustes específicos para balancear las piernas y la columna.
El área cervical es crucial ya que muchas molestias que se extienden hacia los brazos provienen de esta zona. Durante el ajuste, se verifica y corrige cualquier restricción en los hombros y extremidades.
Para los atletas, es esencial verificar los músculos que soportan los hombros. Realizamos una serie de pruebas de resistencia y ajustes para mejorar la función y reducir el dolor en esta área.
Al ajustar las extremidades, ayudamos a que el proceso de recuperación sea mucho más rápido y comenzamos a disminuir cualquier inflamación y dolor.
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Ines Perez Ramos